El embajador de la República Bolivariana de Venezuela Javier Arrúe sostuvo este lunes un conversatorio con jóvenes de la Juventud Sandinista, en ocasión al 118 aniversario del paso a la inmortalidad del Libertador de América Simón Bolívar.
El encuentro se desarrolló en la sala Pilar Aguirre de la Cinemateca donde el diplomático les impartió a los jóvenes una cátedra política.
Arrúe llamó a los jóvenes de la Juventud Sandinista a estar alertas ante las maniobras desestabilizadoras lanzadas contra el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional y les precisó que deben estar alertas ante el fenómeno de la traición.
Dijo que introdujo en su exposición el tema de la traición “porque (Simón) Bolívar fue traicionado, como el Frente Sandinista y el Comandante Daniel, han sido traicionados, como Nicolás Maduro y la revolución bolivariana han sido traicionados, como también nuestro eterno comandante Hugo Chávez fue traicionado”.
“La traición es parte de nuestra vida, parte que no es un problema personal, la traición es parte esencial de la oligarquía, del poder, del capitalismo, no es una cuestión personal, es estructural”, dijo Arrúe.
“La traición a nuestro pueblo, de nuestro pueblo, de nuestras mujeres, de nuestros niños y niñas, de nuestros ancianos, de nuestras personas con discapacidad, la traición a la memoria de nuestros hombres y mujeres con Arlen Siu, como Blanca Aráuz y tantos hombres y mujeres que han dado su vida es parte de la esencia de clase de la oligarquía de la clase que se siente dueña de este país y de todos los países de América Latina y el mundo”, dijo.
“Ellos se sienten dueños y por eso traicionan a quien sea para volver a recuperar lo que ellos creen que es de ellos y que sienten que se los han robado”, añadió el diplomático en su disertación.
Señaló que a Bolívar no sólo lo traicionaron, tuvo que morir fuera de Venezuela, el Libertador llevaba meses muriéndose y estaba en Santa Martha en Colombia, porque la oligarquía colombiana también se lo quería echar”, intentaron matarlo, le mataron a su mano derecha fiel Antonio José de Sucre.
Develó el diplomático que la oligarquía venezolana se aprovechó de las luchas del pueblo y “quien le metió el pecho y la sangre a todo el proceso libertario que comandó Simón Bolívar fue el pueblo sencillo y descalzo que llegó a cruzar los Andes con más de 5 mil metros de altura”.
Dijo que “cuando alguien traiciona no lo vean como algo personal, porque la oligarquía opresora utiliza la traición como un elemento esencial de su supervivencia”.
De manera descarnada el diplomático describió el drama que se produjo en Nicaragua de ver “cómo nos sentimos traicionados por gente que había disimulado durante 10 u 11 años con una sonrisa, pero llevaban un puñal en la mano para apuñalar al pueblo nicaragüense”, al tiempo que parafraseó principios que dejó el General Augusto C. Sandino.
“No se olviden nos van a seguir traicionando, no se olviden que van a seguir disfrazando a como dice el Evangelio, disfrazándose de ovejas, pero son lobos hambrientos con una voracidad insaciable de poder, de riqueza y por ella ustedes como jóvenes van a tener que seguir combatiendo como jóvenes, mañana como adultos, como viejos y el día que se mueran también tendrán que hacer testimonio contra esta oligarquía”, añadió el diplomático.
Un segundo punto que hilvanó el diplomático fue la mentira a través de las redes sociales “porque la herramienta de la traición, la herramienta del imperio, la herramienta de la oligarquía es la mentira”, dijo.
Puso de ejemplo las mentiras mediáticas que lanzaron en su país en el 2002 donde inventaron imágenes y manipularon la información para hacerle creer a los venezolanos y al mundo de que era los cuerpos policiales y militares de su país los que estaban disparando contra el pueblo.
Dijo que otro método de la oligarquía es que a través de sus sicarios asesinan a su misma gente para después salir diciendo que las fuerzas policiales del país son las que lo cometieron.