ENACAL inició esta semana el monitoreo especial anual de la Laguna de Asososca, un proceso que se lleva a cabo entre noviembre y enero para garantizar la calidad del agua suministrada a las familias nicaragüenses. Este control se realiza con el objetivo de prever y gestionar el fenómeno natural conocido como «Volteo Térmico».
Como parte del monitoreo, se toman muestras tres veces al día para analizar parámetros como la temperatura, el oxígeno y la conductividad del agua. Estos indicadores permiten anticipar los cambios asociados con el fenómeno, caracterizado por el descenso de temperaturas que altera la composición del agua en la laguna.
El «Volteo Térmico» provoca que el agua adquiera un color turquesa y desprenda un olor a sulfuro, lo que obliga a suspender temporalmente el bombeo. Este proceso natural se revierte gracias a la acción del viento y el sol, restableciendo las condiciones normales de la laguna.
Con esta iniciativa, ENACAL refuerza su compromiso con la gestión responsable de los recursos hídricos, asegurando que los eventos naturales no afecten la calidad del servicio a la población. Este monitoreo preventivo es clave para evitar interrupciones prolongadas y garantizar agua potable segura.