Un grupo de cazadores furtivos mató y desmembró a una familia de leones para utilizar partes de sus cuerpos en la elaboración de un ritual de magia negra en en la Reserva Natural Rietvlei, ubicada en Milnerton (Ciudad del Cabo, Sudáfrica).
Los cazadores furtivos entraron en la reserva natural, burlaron a los agentes de seguridad y envenenaron a la manada de leones con carne contaminada, antes de matarlos. Posteriormente, les cortaron las patas y las mandíbulas para usarlos en muti —un tipo de brujería consistente en la elaboración de pociones que supuestamente, protegen la virilidad y curan enfermedades— y huyeron sin ser vistos.
La Reserva Natural de Rietvlei ha incrementado las medidas de seguridad en la zona con patrullas policiales adicionales ya que no es primera vez que sucede este tipo de situaciones.