El párroco Julio Arana, de la iglesia San Judas Tadeo, ofició una misa por el descanso eterno de los héroes y mártires del repliegue a la Hacienda el Vapor, y del barrio Altagracia.
En la homilía el padre Arana recordó el ejemplo de los valientes compañeros cuyo sacrificio no fue en vano, pues contribuyeron a que las generaciones de nicaragüenses disfruten hoy del derecho inalienable a la libertad y a vivir en paz.
“El gobierno del Presidente Daniel y la compañera Rosario, ha hecho valer esos sueños que tenían nuestros hijos, como es esta Nicaragua cada vez más próspera y con grandes programas para el pueblo”, expresó Jenny Largaespada, madre de uno de los mártires.
La misa también fue dedicada al Repliegue del Vapor, gesta heroica protagonizada por los jóvenes en junio de 1979, en el fragor de la lucha para derrocar a la dictadura somocista, comunicó la compañera María Elena Rosales.