La Plaza de la Fe acogió a miles de cristianos evangélicos que se dieron cita para honrar y glorificar a Dios a través de la alabanza y celebrar el 22 aniversario de la Iglesia Ríos de Agua Viva y el 32 aniversario de Radio Maranatha, ministerios de fe que se han dado a la tarea de llevar el evangelio a los hogares nicaragüenses.

“Gracias a Dios se llegó el momento para gozarnos y agradecer a Dios por estos aniversarios, estamos contentos, felices, agradecidos con el Dios del cielo, es una vigilia de acción de gracia, de adoración y junto a todo este pueblo que está entrando de toda Nicaragua y Managua vamos a exaltar el nombre poderoso de nuestro Señor”, expresó el pastor Omar Duarte.
Al igual que en años anteriores, el pueblo evangélico eleva oraciones por la paz, por la unidad y por las bendiciones para las familias nicaragüenses así como para sus gobernantes.
“Hemos venido a clamar por la paz, por la bendición, para que Dios bendiga a Nicaragua, a nuestras autoridades, nuestras familias, nuestra juventud, nuestros ancianos, que Dios nos traiga un invierno bendecido y que Dios nos cubra con la sangre poderosa del Cordero de Dios. Hay mucha juventud, quienes son la fuerza de la iglesia, es el relevo y hoy están dando ese testimonio de que no necesitamos drogas para estar alegres porque el gozo de Dios es nuestra fortaleza”, enfatizó Duarte.
Muchas familias desde muy temprano llegaron a la plaza para deleitarse de ese mensaje de paz y sobre todo para clamar por muchas bendiciones y milagros de sanidad.
“Somos de Managua y venimos con toda la familia a escuchar la palabra de Dios, hoy es un día especial para el pueblo evangélico porque juntos venimos a gozarnos de la presencia de Dios, a dar testimonio que adoramos a un Dios vivo que restaura, que sana, que perdona nuestros pecados y nos da vida eterna”, expresó Rosario Vivas.
“Esta es una noche de bendición, hoy nos unimos en oración por nuestras familias, por nuestro país, oramos también por nuestros gobernantes para que sea Dios guiándolos por los caminos del bien y que con esa sabiduría sepan conducir al país en los caminos de amor y de paz”, concluyó Ruth Campos.