Devoción y unidad familiar es lo que se vive en los hogares de las familias católicas previo al grito de: ¿Quien Causa Tanta Alegría? ¡La Concepción de María!.
Doña María Hernández, habitante del barrio Bertha Calderón, celebra La Gritería desde hace 37 años y su pertición a la Conchita fue especial porque en aquel momento Nicaragua estaba intervenida por la dinastía somocista.
Contó que le rogó a la madre de Dios que protegiera a nuestro país y que cesara la guerra, desde entonces le prometió que mientras tuviera vida la celebraría y la heredaría a su familia.
Doña María la festeja junto a sus cuatro hijos, nueras y nietos quienes durante todo el año ahorran para poder tirar a lo grande la casa por la ventana.
La fiel devota ha pedido este año a La Virgencita que le de fuerzas, que la alivie de sus diferentes dolencias y que en su comunidad siga prevaleciendo la armonía y el buen vivir.
La familia Hernández este martes ya tenía todos los paquetes armados para la gran celebración de la patrona de los nicaragüenses y a partir de las 3:30 de la tarde abrirán sus puertas para que las familias se acerquen a cantarle a la Virgen.