En la homilía el Arzobispo de Managua pidió que al compatriota Tercero se le aplique una pena justa, pero que el Estado de Texas le respete la vida, porque solo Dios puede disponer de ella.
Sino ocurre un milagro, el nicaragüense Bernardo Tercero perderá la vida por inyección letal a las 6 de la tarde en la cárcel de Polunsky, después de pasar 15 años tras las rejas.