En un emotivo testimonio incluido en el nuevo documental Billy Joel: And So It Goes, presentado en el Festival de Cine de Tribeca 202, el icónico cantante, pianista y compositor estadounidense reveló que intentó suicidarse dos veces a principios de los años 70, marcado por el dolor emocional, la culpa y la pérdida.

En ese entonces, Billy Joel era un joven músico de Long Island, parte del dúo de rock Attila junto a su mejor amigo y baterista Jon Small.
Pero su vida personal dio un giro dramático cuando se enamoró de Elizabeth Weber, la esposa de Small.
“No quería ser ese tipo de persona, pero me enamoré”, admite Joel en el documental. Esta relación extramarital no solo terminó con el matrimonio de Small, sino que también destrozó la amistad entre ambos y disolvió la banda.
Atormentado por la culpa y el rechazo que provocó su decisión, Billy cayó en una profunda depresión. “Me sentía como una mala persona. Como un traidor. No veía salida”, recordó con voz quebrada.
El primer intento llegó tras una noche especialmente oscura: ingirió un frasco entero de pastillas para dormir.
Al darse cuenta de lo que había hecho, llamó a su hermana, Judy Molinari, quien lo llevó de urgencia al hospital y logró salvarle la vida.
Sin embargo, el dolor persistía. Semanas después, en un segundo intento, bebió limpiador de muebles con aroma a limón.
Esta vez fue el propio Jon Small, quien a pesar de la traición, lo llevó al hospital. “Eso me rompió por dentro. Le había quitado a su esposa y aun así me salvó la vida”, confiesa Joel.
Posteriormente, fue internado durante tres semanas en un hospital psiquiátrico, donde comenzó a procesar su dolor y encontrar una vía para canalizarlo.
Fue allí donde nació una de sus primeras canciones más personales: “Tomorrow Is Today”, escrita a modo de carta de despedida, que terminó incluyendo en su álbum Cold Spring Harbor (1971).
“No lo escribí para que fuera una canción. Lo escribí porque necesitaba decirlo, sacarlo”, explicó Joel.
Esa canción marcó un punto de inflexión. El joven músico sobrevivió, y con el tiempo, renació no solo como artista, sino como ser humano.