Miles de residentes y visitantes han abandonado Santorini, una isla volcánica de Grecia que en los últimos días ha sido sacudida por varios terremotos con magnitudes entre tres y cinco. Por su parte, las autoridades refuerzan los planes de emergencia en caso de que los temblores sean un presagio de un sismo mayor.
Hasta ahora, se han desplegado equipos de rescate con un perro rastreador y drones en Santorini como precaución, mientras que las autoridades prohibieron el acceso a varias áreas costeras y ordenaron el cierre de escuelas durante la semana.
Se espera que el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, asista a una reunión de emergencia en el Ministerio de Protección Civil en la capital, Atenas, para discutir la situación.