El Fénix alza vuelo para dar paso a nueva pista en Managua

Como parte de las labores de despeje del tramo 4 de lo que será la nueva Pista Héroes de la Insurrección, en Managua, el edificio que albergó el Bar y Night Club Fénix empezó a ser desmantelado desde el fin de semana, dejando gratos recuerdos entre quienes disfrutaron de los ricos bocados que ahí se ofrecían.

Ubicado de la rotonda de Cristo Rey una cuadra al Este en el corazón de Managua, el Fénix se destacó como un destino de vida nocturna de primer nivel que cautivó tanto a locales como a turistas, pues las chicas que atendían a los clientes tenían el cariño suficiente para entretenerlos hasta el amanecer.

Conocido por su ambiente enérgico, sus luces deslumbrantes y el clima adecuado, el club contaba con una variedad de géneros musicales que mantenían viva la pista durante toda la noche, para que quienes gustaban del baile se animaran antes de darse una escapadita con una de las muchachas a la disposición.

El club era particularmente popular entre jóvenes y adultos de cierto nivel económico en busca de aventuras apasionantes y aquellos que prefieren socializar en un ambiente de energía, atendidos por camareras expertas en mezclar una amplia variedad de cócteles para satisfacer hasta los gustos más exigentes.

En las redes sociales se publicó un video de un pobre motociclista que llegó a conocer el afamado Nigth Club de las monturas vaqueras y se tuvo que salir rápidamente luego de que le cobraron cien córdobas de cover, sesenta por una cerveza y diez dólares por cada cerveza para dos muchachas que le ofrecían su compañía.

Talvez el motociclista no se hubiera ido tan rápido, si no le hubieran dicho que solo le venderían la segunda cerveza si seguía invitando a las dos damas que se le habían instalado en su mesa. “Aquí hay que venir con un saco de billetes”, dijo el motorizado mientras salía del local a buscar una enchilada al barrio Riguero para bajarse el susto.

Otro capitalino que también llegó a curiosear conoció que en el lugar las mujeres cobraban desde 28 euros o 30 dólares por un rato, y afirmaban que había damas de compañía originarias de Panamá, Colombia, Costa Rica y de otros países.

El Fénix funcionaba desde hacía más de 20 años en ese punto de la capital, y ahora debió trasladarse hacia otro sitio cercano, para dar paso a una de las obras más importantes que se construyen en la capital, y que se espera esté lista una parte en este 2025.

Las maquinarias de la empresa a cargo de la obra ya han arrancado los pilares, paredes y techos de la estructura, pero lo que nunca podrán arrancar es el recuerdo en la mente de muchos.

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