El jovencito de iniciales J.M.T.M., de 13 años de edad, fue trasladado a un centro asistencial con fuertes convulsiones y delirando luego de pasar varias horas jugando el juego Free Fire en el barrio Loma linda, de Santo Domingo, Chontales.
Según familiares el jovencito pasó jugando todo el día miércoles hasta tal grado de llegar a convulsionar y empezar a hablar incoherencias, por lo que decidieron llevarlo en busca de atención médica.
En el centro asistencial fue estabilizado y luego trasladado por su misma familia al hospital Asunción de Juigalpa, en donde recibió atención médica.
En mayo de 2019 los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud aceptaron formalmente la inclusión del abuso de los videojuegos como un trastorno mental.
Se trata de una forma de ocio que tiene un gran seguimiento por parte de multitud de jóvenes y personas de mediana edad.
Según este nuevo enfoque, dedicar un exceso de tiempo a estos contenidos es un riesgo para la salud y puede llegar a ser considerado enfermedad mental como adicción, y por lo tanto requiere de atención psicológica.