Barcelona y Real Madrid protagonizarán el domingo un nuevo Clásico de la Liga española, esta vez en un momento muy importante de la temporada y con la posibilidad de salir de él como líder del campeonato.
Actualmente la primera plaza la ocupa el Barça, pero con apenas un punto de ventaja sobre su gran rival, por lo que todo está abierto en esta 28ª jornada.
En caso de victoria, el Barça (65 puntos) ampliaría a 4 su ventaja a diez jornadas para el final. Dependiendo del resultado, podría remontar la diferencia de goles particular con el Real Madrid, decisiva en caso de igualdad a puntos a finales de temporada (los blancos ganaron 3-1 en la primera vuelta).
Pero el duelo del domingo en el Camp Nou podría devolver a lo alto al Real Madrid (64 puntos), que en caso de victoria dejaría automáticamente atrás la crisis que le ha sacudido en las últimas semanas por su bajón de forma y resultados.
Más allá del resultado y los puntos, en el Clásico se jugará también el aspecto moral, ya que caer en este partido suele hacer daño y disparar la confianza del ganador.
En octubre, el Barcelona se había presentado en el Santiago Bernabeu como líder invicto y salió de allí batido y herido, hasta el punto de ceder el liderato al Real una semana después, cuando antes de ir a Madrid tenía 4 puntos de margen.
«El Clásico, independientemente de cómo llegue cada uno, es imprevisible», resumió el volante barcelonista Andrés Iniesta.
Sensaciones antagónicas
Si se tiene en cuenta la sensación y el momento de forma de cada uno, el Barça sería muy favorito, avalado por el mejor ataque de la Liga (78 goles) y la mejor defensa (16 recibidos).
El equipo de Luis Enrique superó la pequeña crisis de enero y ha ganado 17 de sus últimos 18 partidos, en gran medida por la aportación de un Lionel Messi que vuelve a deslumbrar.
«Estamos en un gran momento», ha admitido Luis Enrique, que el miércoles celebró como uno más la clasificación del equipo para los cuartos de final de la Liga de Campeones, dejando en los octavos al Manchester City.
Por contra, el Real Madrid es un animal herido, lejos de su gran racha de finales de 2014, donde encadenó 22 partidos seguidos ganando.
Los hombres de Carlo Ancelotti sólo han vencido en uno de sus cuatro últimos partidos y el italiano escuchó abucheos en la derrota 4-3 en casa ante el Schalke 04, pese a la cual los blancos accedieron a los cuartos de la ‘Champions’, salvados por el triunfo 2-0 de la ida en Alemania.
«Iremos al Camp Nou con toda la confianza posible», avisó ‘Carletto’, que debería contar para ese partido con el croata Luka Modric y el defensa Sergio Ramos, recuperados de sus lesiones.
Messi VS. Cristiano
Como sus respectivos equipos, Lionel Messi llega al ‘Clásico’ en plena forma y Cristiano Ronaldo en plena duda.
El portugués, máximo goleador de la Liga antes del parón navideño con diez tantos de ventaja sobre Messi, ha visto cómo el argentino ha acelerado en lo que va de 2015 y le supera en la tabla de máximos realizadores de la Liga.
«Me siento bien y lo aprovecho», sentencia Messi, que lleva 397 goles en partidos oficiales con el Barça y que por lo tanto está muy cerca de llegar y superar la barrera simbólica de los 400.
Cristiano, por contra, encadena malas noticias desde que recibiera el Balón de Oro al mejor jugador del pasado año, a mediados de enero: ruptura con su compañera, expulsión en Córdoba, polémica fiesta de cumpleaños, negativa a hablar con la prensa hasta final de temporada…
Pero como los Barça-Madrid, los Messi-Cristiano también son imprevisibles y todo es posible en el partido que acaparará la atención de medio mundo este domingo.
AFP