El padre José Luis Montoya, de la parroquia San José Obrero, dijo que este es un tiempo fuerte potencial que nos ayuda a reencontrarnos con Dios, con nosotros mismos y nuestros hermanos.
Expresó que en este año la vivencia de la cuaresma y la Semana Santa debe orientarnos a humanizar, sensibilizar y cristianizar más los hogares.
Comencemos a vivir este tiempo de preparación de la semana mayor con espíritu de recogimiento, oración y buscando la unidad de las familias, concluyó Montoya.