El juicio contra el sujeto identificado como Dominique P. inició en un el tribunal de Aviñón, en Francia. El sujeto es acusado de drogar a su esposa Giséle, quien luego era sometida a abusos sexuales por decenas de desconocidos.
Durante el proceso judicial, los hijos de la mujer que durante 10 años fue drogada y abusada, se estremecieron al escuchar el largo y crudo resumen de los abusos organizados por su padre.
Gisèle P., la víctima de 72 años, se mantuvo estoica en el segundo día del mega juicio, en el sur de Francia, en el que los 51 acusados, entre ellos su pareja durante casi medio siglo, se enfrentan a 20 años de prisión por violación con agravantes.
Aunque la mujer se mostró impasible, a los tres hijos de la pareja, sentados junto a su madre, les costaba más contener las emociones. En dos ocasiones, su hija, Caroline Darian, abandonó la sala entre lágrimas y temblores.
El presidente del tribunal, Roger Arata, explicaba en ese momento los fotomontajes en los que Darian aparecía desnuda. Las imágenes se encontraban en una carpeta de la computadora de su padre, de 71 años, llamada «Sobre mi hija, desnuda».
Gisèle P. y sus hijos se opusieron con éxito el lunes a la petición de la fiscalía y de una parte de la defensa que quería que este caso emblemático de las violaciones con sumisión química se celebrara a puerta cerrada.
¿Cómo descubrieron los abusos?
Este caso, que ha horrorizado a Francia, salió a la luz por casualidad cuando Dominique P., con quien la víctima está en instancias de divorcio, fue sorprendido en 2020 en un centro comercial grabando bajo las faldas de las clientas.
Los investigadores encontraron entonces en su computadora muchas fotos y videos de la víctima, visiblemente inconsciente, mientras decenas de desconocidos la violan. El acusado respondió este martes con un «sí», cuando se le preguntó si era culpable.