En un nuevo brote de violencia tribal en el norte de Sudán del Sur, al menos diez personas murieron y otras siete resultaron heridas.
Los enfrentamientos ocurrieron en la frontera entre el estado de Warrap y la región de Abyei, y se atribuyen a milicias armadas de la tribu Twic, originaria de Warrap, en conflicto con la tribu Ngok Dinka de Abyei.
El secretario general de la administración de Abyei, Arou Manyiel Arou, informó a la agencia de noticais EFE que los choques se produjeron durante la mañana del domingo en distintas áreas.
Este incidente se suma a la creciente lista de enfrentamientos violentos en la región, incluyendo un ataque ocurrido hace dos semanas que resultó en la muerte de 32 personas en choques entre el Ejército de Sudán del Sur y jóvenes armados de los clanes Ngok Dinka y Twik. Además, otros 39 individuos fallecieron en enfrentamientos similares dos días antes.
Abyei y Warrap son regiones administrativas con gobiernos independientes. Los enfrentamientos fronterizos entre los clanes de las tribus Dinka (Dinka Twic y Dinka Ngok) son frecuentes en Abyei, una zona rica en petróleo y objeto de disputa entre Sudán del Sur y Sudán.
Los conflictos entre los grupos Ngok y Twic comenzaron en 2021, tras un intento de las autoridades de Abyei de replanificar un mercado en el sur de la región.
Esta acción fue rechazada por los Twic, quienes quemaron el mercado y expulsaron a los habitantes Ngok del área, lo que desencadenó combates entre ambos grupos, que formaron sus propias milicias.
Este último episodio de violencia tribal en Sudán del Sur resalta las tensiones continuas y el frágil equilibrio de poder en la región, donde los conflictos por recursos, territorio y diferencias étnicas siguen siendo una fuente de inestabilidad y sufrimiento para la población.