El luto y consternación ha embargado a los habitantes el barrio Las Ferias, en Bogotá, tras la muerte de los hermanitos Susan Camila y Santi Esteban, de 7 y 4 años, a manos de su padre Darwin Beltrán.
El hombre esperó a su exesposa, que había decidido dejarlo una semana antes, para mostrarle lo que había hecho, según testigos.
Según narraron los vecinos del lugar, la mamá de los hermanitos había salido a una tienda y al regresar encontró a su expareja, Darwin Beltrán, quien le mostró el cuerpo de uno de sus hijos sin vida.
Los vecinos, alertados por el llanto desconsolado de la madre, intentaron a auxiliar a los menores de edad, pero al ingresar al inmueble la escena fue aterradora.
Los dos cuerpos de los hermanitos estaban tendidos sobre una cama y su papá estaba ahí, acostado junto a ellos. Al parecer, había limpiado la escena del crimen porque el piso se encontraba mojado y había traperos y trapos en el lugar. Señalaron que fue el mismo Darwin Beltrán quien les contó lo que les había hecho a los niños.
Señalaron que, aunque llamaron de inmediato a la Policía Metropolitana de Bogotá, uno de los residentes sacó a rastras al señalado filicida y, sobre la acera, empezaron a golpearlo.
“Lastimosamente la justicia es una porquería, porque hasta que no mataron estos niños no se ponen las pilas. Ese hombre era maltratador y nunca le hicieron caso a la madre que ahora quedó traumada, con un dolor inmenso”, expresó uno de los vecinos del lugar.