Estudiantes y docentes del colegio Fabio Gutiérrez, del reparto San Carlos, en Masaya, dieron el último adiós a la niña de iniciales Y.R.M.L, de 12 años, quien fue violada y obligada a tomar una pastilla a manos de su padre biológico Ismael Quintero Madriz, de 36 años.
La compañera Idania Téllez, Delegada Departamental del Ministerio de Educación en Masaya, dio un mensaje de fortaleza a los familiares para poder recuperarse de esa tragedia.
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Por su parte Karla Dávila, profesora guía, manifestó que la menor nunca dio sospechas o indicios de algún abuso y describió a la niña como muy alegre, expresiva y buena alumna.
“Era una niña muy social, se integraba en todas las actividades, demostraba seguridad y tenía mucho afecto para todos sus compañeritos y profesores”, expresó.
La menor nunca tuvo contacto con el aberrado sexual de su padre, pues desde que tenía 10 meses de nacida su mamá, Carmen Cecilia López, de 42 años, se había separado por el maltrato que le daba.
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Quintero Madriz, de 36, tenía 11 años de estar en Costa Rica y regresó hace dos meses a Nicaragua.
El depravado hombre bajo engaños la sacó del colegio el miércoles 25 de septiembre y 48 horas después solicitó a los bomberos de Nindirí el traslado de la pequeña al hospital Humberto Alvarado, tras obligarla aparentemente de ingerir la pastilla de gastoxin y tomar otra él.
Ambos fueron declarados muertos en el centro hospitalario; La tragedia ha indignado y consternado a los pobladores de Masaya.