Un duelo decisivo, condicionado por el 0-1 en contra del partido de ida, someterá al Atlético de Madrid a una ‘final’ de alta presión, por todo lo que se juega, su continuidad en la Liga de Campeones, por la propuesta intensa del Bayer Leverkusen y porque el triunfo es la única vía hacia cuartos.
No le vale otro resultado al equipo rojiblanco, en un momento de dudas un triunfo en sus últimos seis encuentros oficiales, los tres más recientes con empates y necesitado de su versión más potente para dar la vuelta a una eliminatoria que se complicó hace tres semanas con una derrota y un partido decepcionante en el Bay Arena de Alemania.
Todo quedó en un 1-0, una desventaja mínima para el Atlético para la vuelta de este martes en el estadio Vicente Calderón, cuyas gradas, a falta de agotar el último millar de entradas, estarán prácticamente llenas para un choque vital para el equipo madrileño, con motivos para la confianza en una remontada indispensable.
Uno es precisamente su condición de local. Ahí es una garantía de altísima fiabilidad, más aún en esta Liga de Campeones, con tres partidos, tres victorias, diez goles a favor y cero en contra, y ahí ha vencido veinte de sus últimos 22 duelos europeos, con dos excepciones: un 0-0 con el Chelsea y un 0-2 con el Rubin Kazan.
Otro es su potencial, más allá de su irregularidad más reciente, cinco victorias en los últimos 14 choques oficiales y de las importantes bajas con las que afrontará el duelo: el portugués Tiago Mendes y el uruguayo Diego Godín, los dos por sanción, además de Saúl Ñíguez, precisamente lesionado en la ida en Alemania.
Pero, a la vez, también está advertido de la dificultad de su adversario. Ya lo comprobó hace tres semanas en el Bay Arena, donde la intensidad y la fuerza con la que se desplegó el Bayer Leverkusen los 90 minutos desbordó por momentos al equipo rojiblanco, que sufrió el vértigo del contragolpe y los ataques masivos rivales.
No suele cambiar su plan habitual el equipo germano, ganador de muchas de las segundas jugadas en la ida, vencedor de sus últimos cinco encuentros oficiales con once goles a favor y ninguno en contra y desequilibrante de medio campo hacia adelante, con la asociación a toda velocidad de Hakan Çalhanoglu, el goleador del primer enfrentamiento, Karim Bellarabi y Son Heung Min.
El argentino Diego Simeone, entrenador del conjunto rojiblanco, ya ultima los detalles del partido y su once, en el que se prevé la vuelta del croata Mario Mandzukic después de tres partidos dos como suplente y uno por sanción y como el máximo goleador del Atlético con veinte tantos. Y el martes su equipo necesita como mínimo un gol.
Esa responsabilidad también recaerá en el francés Antoine Griezmann, con 17 dianas en esta campaña y que completará el ataque del Atlético este martes, con Fernando Torres como recambio en el banquillo, en una alineación a la que regresará el turco Arda Turan y en la que repite Koke Resurrección, esenciales para el equipo.
Mario Suárez entrará en el medio para suplir la baja de Tiago, con Gabi Fernández como pareja en esa demarcación, como también lo hará José María Giménez por el también sancionado Diego Godín en la defensa, que se completa con Juanfran Torres, Joao Miranda y Jesús Gámez o Cristian Ansaldi, una vez que Guilherme Siqueira se ha quedado fuera de la convocatoria por decisión técnica. Miguel Ángel Moyá será el arquero.
«Eso es algo que nos da buenas sensaciones y nos permite jugar con confianza en Madrid», dijo el centrocampista Hakan Calhanoglu, autor del gol de la victoria en el primer partido y que agregó: «Creo que también tenemos buenas posibilidades a domicilio».
PROBABLES ALINEACIONES:
ATLÉTICO MADRID (ESP): Moyá; Juanfran, Miranda, Giménez, Gámez; Arda, Mario, Gabi, Koke; Griezmann y Mandzukic.
BAYER LEVERKUSEN (ALE): Leno; Hilbert, Toprak, Spahic, Wendell; Castro, Bender; Bellarabi, Calhanoglu, Son; y Drmic.
ÁRBITRO: Nicola Rizzoli (Italia)
ESTADIO: Vicente Calderón.