La joven Hayley Okines quien padecía una rara condición llamada “Progeria”, que provocaba el crecimiento de su cuerpo hasta en ocasiones más rápido, falleció a los 17 años de edad.

Hayley, conocida como una adolescente de 100 años, ganó reconocimiento en Gran Bretaña gracias a campañas para recaudar fondos para su tratamiento y crear conciencia sobre su condición médica.
Su madre Kerry anunció su muerte en su cuenta de Facebook en julio pasado, escribiendo “Mi abeja se había ido a un lugar mejor… Tomé su última alienación en mis brazos a las 9:39 pm”.
El síndrome de Hutchinson-Gilford Progeria provoca un envejecimiento acelerado y las personas que lo padecen también sufren problemas cardíacos, falta de desarrollo y pérdida de grasa y cabello.