Ayan Zhademov, un joven kazajo de 20 años, fue descubierto cuando intentó suplantar la identidad de su novia y tomar su examen preuniversitario, con todo y peluca y ropas prestadas.
Zhademov explicó que su pareja, tres años menor que él, estaba muy nerviosa por la difícil prueba que tenía que superar. El examen en cuestión es el «Unified Testing Nacional», un trámite que todo joven debe superar en Kazajistán si desea acceder a la universidad.
Ayan no lo pensó dos veces y, como prueba de amor, decidió ayudarle suplantándola y yendo al centro escolar para tomar el examen por ella. Para engañar a las autoridades y no levantar sospechas, se puso una peluca negra, maquillaje, una falda gris y una blusa.
Como era de esperarse, el plan fracasó cuando los examinadores comprobaron que la foto de la tarjeta presentada no coincidía con el de la persona que la portaba.
“Sospechamos que podría tratarse de otra alumna que estaba intentando pasarse por la otra chica, pero nunca pensamos que pudiera ser un hombre. Al menos no hasta que él empezó a hablar”.
Al final, el chico fue multado por el engaño con el equivalente a 2,135 dólares. Sin embargo, su aventura ha sido tan comentada en la ciudad en la que vive que un empresario local se ha mostrado dispuesto a ayudarle a hacer frente a la multa.
Mientras, su novia tendrá que esperar ahora un año para volverse a presentar al examen