A la joven le gustaba las motocicletas y había dejado su carrera como neurocientífica para dedicarse a la creación de contenido para adultos.

Una modelo británica de OnlyFans dice que casi «no se reconoce a sí misma» después de haber sufrido un devastador accidente de motocicleta, ocurrido luego de que una paloma chocará contra su casco.

En verano del año pasado, Mercedes Valentine, de 25 años, sufrió graves lesiones, como fractura de nariz, cráneo, hombro y costillas, además de fractura de la cuenca del ojo y la pelvis. El accidente también afectó gravemente su salud mental, causándole una pérdida de memoria que borró sus recuerdos del mes anterior y posterior a la tragedia, por lo que cada día se despierta sintiéndose una persona diferente.
«Cuando abro los ojos, a veces ni siquiera me reconozco. Como funciono de forma diferente y no recuerdo la mayoría de las cosas, es como si mi cerebro fuera el de otra persona. Ha sido muy confuso y emocionalmente difícil aceptarlo. He tenido que empezar a vivir y adaptarme como una persona diferente», dijo a NeedToKnow.
«No fui precavida e iba muy rápido por una calle residencial donde había una paloma en un poste de luz. Al acercarme, se lanzó sobre mí y, sin saber qué era en ese momento, intenté esquivarla. Pero entonces me golpeó la cabeza y me desvié», relató.
La motocicleta chocó contra un automóvil estacionado al costado de la calle y Mercedes terminó a unos 79 metros del lugar de impacto. Su familia, todos profesionales médicos, iba detrás de ella y pudieron prestarle ayuda inmediata.
«Estuve tirada en la calle unos dos minutos antes de que llegaran. Estaba pálida y no reaccionaba, tenía las pupilas dilatadas y me dieron por muerta. Mi padre finalmente me salvó la vida, quitándome el casco para evitar que me asfixiara y detener la hemorragia lo mejor que pudo», detalló.
La llevaron de urgencia al hospital, donde descubrieron que había perdido más de tres litros de sangre y tuvo que ser reanimada nuevamente. Permaneció inconsciente durante una semana y al despertar recordaba solo el nombre de su novio y a sus familiares; todo lo demás, incluido el momento del accidente, quedó en blanco.
«Durante los dos días siguientes me cosieron la cara, el estómago y la pelvis. Ahora soy básicamente mitad de metal por todos los clavos y placas que tengo», dijo.