El estrés, la carga laboral y las rutinas diarias provocan que, cuando tenemos tiempo libre, nos apetezca todo menos mantener relaciones sexuales. Y es aquí donde entra la nueva moda entre los jóvenes: agendar el sexo.

«Es importante que de la misma manera que agendo el gimnasio o una cena importante con amigos, agende el espacio para compartir con mi pareja y el sexo puede ser parte de ello», dicen los expertos.
Asimismo, advierten que puede ser una herramienta para cuidar la relación y el vínculo erótico, despertando la mente y obligándonos, de alguna forma, a generar pensamientos más sexuales, eróticos e ir fantaseando hasta que llegue el momento.
No se trata de quitarle la magia a la sexualidad, sino de reservarle un espacio, porque así lo merece. En una vida llena de obligaciones, el deseo también necesita agenda.
Ventajas de planificar las relaciones sexuales
Hay que ver las cosas desde el lado positivo, programar los encuentros sexuales no es sinónimo de quitarle emoción al asunto, al contrario, podría traernos algunos beneficios:
1. Mejorar la comunicación
Como cualquier otro tipo de plan, para que la planificación de estos momentos salga bien, se necesita comunicación: antes de, para coordinar, y después, para compartir fantasías, hablar de lo que nos parece bien y de lo que podemos mejorar. Estas charlas pueden fortalecer y mejorar la comunicación y confianza de la pareja.
2. Satisfacción sexual
Saber cuándo vamos a poder compartir de forma íntima con nuestra pareja nos permite estar preparados, con lo mucho o poco que eso significa. Por ejemplo, si queremos planear cositas o hacer algún «retoque previo», o simplemente la emoción de estar a solas con nuestra pareja, pueden ser factores que impulsen la satisfacción y el deseo sexual.
3. Deseo
Conocer con anticipación cuándo vamos a tener un encuentro sexual suele aumentar la excitación y el deseo, nos da tiempo para investigar y probar cosas diferentes, llevar juguetes sexuales o simplemente explorar cosas nuevas que pueden darnos mejores experiencias sexuales.