Los nicaragüenses Agapito Salazar Gómez, de 45 años, y Francisco García Moreira fueron asesinados anoche cuando realizaban trabajos de mantenimiento dentro de una planta de tratamiento de aguas negras en el cantón central del distrito de Guadalupe, en Cartago, Costa Rica.
Los compatriotas fueron encontrados apuñalados en un predio de la zona conocida como Las Américas, por un compañero de labores quien llamó a los socorristas de la Cruz Roja.
Cuando llegaron los paramédicos, Agapito Salazar ya estaba fallecido y el Francisco García fue trasladado aún con vida al Hospital Max Peralta, pero poco después los médicos confirmaron su deceso.
Se supo que ambas víctimas fueron subcontratadas en días previos por una empresa que presta servicio a la mencionada municipalidad.