Representantes de organizaciones coincidieron en que un buen trato para los niños y niñas permite obtener buenas respuestas emocionales, capacidad expresiva, un cerebro analizador y un buen comportamiento social.
La directora de incidencia y políticas públicas de Visión Mundial, María Rodríguez, dijo que cuando existe el castigo físico o psicológico hacia la niñez tienden a repetir conductas violentas, se produce el byulling, la agresividad, afecta el aprendizaje, el desarrollo intelectual y la conducta antisocial.
Al mismo tiempo, los niños que sufren maltrato desarrollan la ansiedad y la violencia a la que son sometidos y se expande a otros contextos.