La celebración por la victoria de los Kansas City Chiefs en el Super Bowl fueron abruptamente interrumpidas por un tiroteo que dejó un saldo de una persona muerta y catorce más heridas.
La balacera ocurrió lugar al final del desfile en Kansas City, un evento que había congregado a cerca de un millón de aficionados en el centro de la ciudad para celebrar el segundo campeonato consecutivo de su equipo.
El fatal incidente ocurrió cerca de Union Station, a escasos metros del lugar donde los Chiefs ofrecían un mitin de victoria ante miles de sus seguidores.
Los jugadores, que minutos antes habían recorrido las calles en un autobús para compartir su triunfo con la ciudad, aún se encontraban en el escenario cuando se desataron los disparos, marcando un momento de pánico y confusión entre los presentes.
De los heridos, tres se encuentran en estado crítico y cinco en estado grave, mientras que uno presenta lesiones que no ponen en riesgo su vida.
Además, cinco personas más solicitaron atención médica por heridas sufridas durante el evento, aunque no está claro si estas fueron resultado del tiroteo, según informaron los servicios de bomberos de la ciudad.
La policía estadounidense confirmó el arresto de al menos dos personas armadas en conexión con el incidente, aunque los detalles específicos aún no han sido divulgados.
Este evento sombrío opacó lo que debería haber sido un momento de júbilo y orgullo para Kansas City, tras la victoria de los Chiefs por 25-22 contra los San Francisco 49ers el pasado domingo, en un emocionante juego que se extendió a la prórroga.
Este triunfo representa el segundo campeonato consecutivo para el equipo, el tercero en los últimos cinco años y el cuarto en su historia.