Apréndanse este nombre: Shohei Otani. Este joven de 22 años es la nueva sensación del béisbol japonés, y el domingo mostró una de las razones.
En el encuentro amistoso de cara al Clásico Mundial de Béisbol entre las selecciones de Japón y Holanda, el poderoso bateador zurdo disparó un muy alto y largo batazo que se perdió en el techo del Tokyo Dome. ¡En serio! La pelota nunca cayó.
Aunque los árbitros terminaron decretando doble por regla, la conexión de Otani fue una clara muestra de la capacidad ofensiva que tiene este muchacho. Este año con los Nippon Ham Fighters, bateó .322, con 22 jonrones, 67 impulsadas y OPS de 1.004 después de 323 turnos.
Pero, lo más impresionante de Otani es que también es un lanzador élite. Esta misma temporada del 2016, tirando a la derecha, tuvo récord de 10-4 y efectividad de 2.12 en 140.0 entradas, en las cuales ponchó a 174 contrarios y solo dio 45 boletos.
Y, como si no hubiésemos dicho suficiente de este talentoso jugador, es un lanzador que puede tirar la recta sobre las 100 mph. Inclusive, este año lanzó una rápida en 103 mph (165 km/hr).
¡Deléitense!