México-ESPN.
No hay un mexicano en la pelea estelar, pero aún así el pasado que han tenido ambos con púgiles aztecas ha provocado que el duelo entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao del próximo 2 de mayo, sea proyectado como el evento boxístico más visto en la historia de la televisión mexicana.
El Consejo Mundial de Boxeo, una de las tres entidades que avalarán el duelo entre Floyd y Manny en Las Vegas, reunió a representantes de las dos cadenas de televisión que pasarán el evento a través de la pantalla abierta, y ahí coincidieron en que el rating que tendrán el 2 de mayo será simplemente histórico.
«Yo creo que de cada 10 mexicanos que verán la pelea, 11 estarán viendo el combate», bromeó el titular del CMB, Mauricio Sulaimán, sobre las expectativas que hay para la pelea en México. «No, la verdad es que esperamos una audiencia histórica, igual o más grande que cuando nuestro ídolo Julio César Chávez estaba atravesando su mejor momento, decenas de millones verán este combate», añadió el presidente del organismo verde y oro.
Televisa y TV Azteca pagaron 2.3 millones de dólares por los derechos de transmisión del combate en México, una cifra récord para el boxeo mexicano, sobre todo pensando en que no estará ninguna figura nacional en el evento estelar.
De acuerdo a una fuente cercana a las dos televisoras, esperan que al menos 60 millones de mexicanos puedan ser testigos del combate, como medida mínima para el evento, lo cual superaría las audiencias que tuvieron las peleas de Floyd Mayweather y Saúl Álvarez en 2013 o la de Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao en 2012, las cuáles superaron ambas los 40 millones de televidentes.
Sulaimán celebró que por primera vez tanto TV Azteca como Televisa se hayan puesto de acuerdo para la transmisión de una función, pues ello habla de que le quieren dar al público lo mejor y además, garantizan una audiencia histórica para el boxeo en territorio mexicano, donde también se sumarán a todos los récords que pretende imponer el choque entre Floyd y Manny.
De acuerdo a estudios en Filipinas, la pelea será vista por cerca de 100 millones de fanáticos en la pantalla abierta, mientras que en Estados Unidos se proyectan entre 25 y 30 millones de televidentes para el combate que será distribuido a través del Pague por Ver.