El joven reunió a todos sus compañeros de trabajo en un restaurante de Nueva Jersey para verificar la combinación ganadora. «Empezaron a gritar y a quitarse las camisas, fue una euforia», recordó
Un colombiano residente en Estados Unidos celebró este miércoles que había ganado USD 935 millones en el sorteo de lotería PowerBall, pero su gozo duró solo media hora, el tiempo que tardó en enterarse de que la web de la organización del juego no estaba actualizada.
Pasado el desencanto de saber que la combinación ganadora que tenía era del sorteo anterior, Diego Moreno pudo reírse al contar a la emisora colombiana Blu Radio la fiesta que se organizó en el restaurante de Nueva Jersey donde trabaja al creer que era un afortunado millonario.
«Decidí jugar el PowerBall porque nadie lo había ganado en el sorteo pasado y reuní a 42 personas entre familiares y personal del restaurante, consiguiendo un total de 220 dólares para comprar los boletos», explicó. Los números agraciados en el sorteo de este miércoles fueron 4, 8, 19, 27, 34 y el número Powerball 10.
El colombiano, responsable del estacionamiento del restaurante Grissini’s, reunió a todos sus compañeros de trabajo en un momento de la cena para verificar la combinación ganadora de la lotería, que en el sorteo del miércoles entregó el mayor premio de la historia de Estados Unidos, USD 1.500 millones.
Según puede apreciarse en las imágenes de la cámara de seguridad del local, publicadas en la página web de Blu Radio, a medida que van comprobando en internet los números agraciados los trabajadores del restaurante comienzan a saltar, abrazarse y gritar eufóricos al creerse millonarios.
«Me abracé con el personal del restaurante y empezaron a gritar y a quitarse las camisas, se volvió la euforia», recordó Moreno. Sin asimilar lo ocurrido, llamó a su esposa. «Le pegamos al loto. Nos ganamos la lotería», dijo contento.
Moreno entonces explicó a los clientes que era millonario y por lo tanto no podía ir a buscarles el coche al estacionamiento, se fue a su casa y empezó a planificar qué hacer con el dinero, hasta que el teléfono sonó.
La llamada, que procedía del restaurante, le informó que había ocurrido un error al comprobar el resultado de la lotería, ya que en realidad la página web del sorteo no había sido actualizada y mostraba los números de la semana anterior. Pese a la decepción, Moreno ahora se ríe de lo sucedido, que le ha granjeado una inesperada fama entre sus vecinos.