Stevo Dirnberger y Chanel Cartell renunciaron a sus estables y bien pagos empleos en Johannesburgo para conocer el mundo, sin imaginar que para solventar la aventura iban a tener que realizar labores poco agradables.
Ambos crearon un proyecto llamado «How far from home» (Qué tan lejos de casa), que consiste en fotografiarse con un cartel que lleva el número exacto de los kilómetros alejados de sus hogares.
“Después de habernos ido exactamente hace seis meses, siento que es necesario compartir el lado más feo de nuestro viaje. No todo es tomar helados frente al sol y paisajes bonitos”, cuentan en su blog.
Así la pareja quiere asegurarse de que los cibernautas sepan la verdad detrás de su gran hazaña.
«A pesar que los últimos meses han sido los más gratificantes, también han sido los más sucios y apestosos. Nos hemos tenido que adaptar a la menor cantidad de necesidades y de comida», relatan.
Para poder retratarse en los lugares envidiables que comparten con sus más de 80 mil seguidores en su cuenta de Instagram, deben dedicar horas a tareas poco deseables para seguir financiando la travesía.
«Hasta el momento, creo que hemos contabilizado 135 baños limpiados, 250 kilos de limpieza de estiércol de vaca, 2 toneladas de rocas retiradas con pala, 57 camas hechas, y ya ni siquiera puedo recordar cuántas copas de vino hemos tenido que pulir», confiesan los novios en su diario personal.
Tienen el presupuesto muy ajustado y comen galletas con mermeladas casi a diario. Cuentan también que ambos han bajado de peso, sólo duermen cinco horas por día y cargan sus maletas pesadas por las calles a altas horas de la madrugada intentando encontrar alojamiento, ya que no tienen dinero para el transporte público.
«Aunque sabíamos que no iba a ser fácil, estamos aprendiendo que esto no es para corazones débiles, y tenemos que aprender a reaccionar y adaptarnos a lo que se nos presenta en el camino», expresan.
A pesar de su duro trabajo para sobrevivir, confiesan que no se arrepienten de su nuevo y sacrificado estilo de vida.