El hombre no tuvo mejor idea que llamar a su marido para pedir socorro.
En Río Grande do Norte, Natal, Brasil, tuvo lugar una insólita muerte que es digna de formar parte de“1000 maneras de morir”. Allí una mujer de 28 años, casada, murió ahogada con el semen de su amante.
Cuando el hombre vio la situación no tuvo mejor idea que llamar al marido de ésta. Según los informes policiales el amante dijo: “Yo estaba tan desesperado que tomé el teléfono de ella y llamé a su marido y le dije todo. Lloré y grité por celular: corré, vení aquí que tu esposa se está muriendo atragantada con mi semen”.
Según relata el diario Crónica, el ahora viudo no le creyó nada, ya que supuso que se trataba de una broma. Sin embargo otro llamado le hizo caer en cuenta que no lo era. Es que desde el motel en donde se encontraban le dijeron que su esposa había fallecido de una manera tan insólita.