La pareja oriunda de Michigan, Estados Unidos, Jackie Moravek, de 28 años de edad, y su esposo Matt Moravke, de 31, tomaron una de las decisiones más difíciles de su vida.
Y es que su hija Elsie Moravek nació con una extraña condición: Su cadera no se formó correctamente por lo que su pierna y rodilla izquierda solo crecieron hasta la altura de su otra rodilla. Su pierna era más corta que la derecha.
Los doctores le dieron tres opciones posibles: Amputarle la pierna, colocarle una prótesis o quebrarsela tres veces al día; y esta valiente mujer escogió la última.
Así la niña fue sometida a una complicada cirugía para alargar su pierna, la cual duró seis horas, logrando reconstruirle la cadera, el tobillo y la rodilla.
A los 21 meses de edad Elsie pudo caminar pero su mamá tendría que hacer algo más difícil: Activar manualmente los tornillos de una prótesis para separar el fémur y la tibia, ¡tres veces al día!.
En total su pierna fue fracturada 300 veces en un período de cuatro meses y al fin consiguieron que su pierna se alargase 10 centímetros.