Una investigación realizada a cabo por la Universidad de Stirling, del Reino Unido, determinó que podría haber algo de verdad en el «efecto desodorante» para atraer a las mujeres.
Según el estudio, los hombres que usan desodorante son percibidos como más masculinos por el género opuesto.
En la investigación participaron 130 voluntarios a los que mostraron fotografías de 20 hombres y 20 mujeres a los que tenían que evaluar respectivamente su nivel de feminidad y masculinidad según la percepción de cada uno.
Además, a otro grupo con 239 participantes se pidió que calificara de igual modo la masculinidad o feminidad de 40 muestras de olor -con y sin desodorante- que se correspondían con las personas en las fotografías del primer grupo.
Los resultados del experimento revelaron que los hombres que fueron calificados por las mujeres como menos masculinos en las fotografías también fueron calificados como tales si no llevaban desodorante.
Solo aquellos hombres que fueron calificados con baja masculinidad al inicio, mostraron un aumento significativo después de aplicar su desodorante; y los hombres que eran altamente masculinos inicialmente no mostraron aumento después de la aplicación de desodorante.
Esto quiere decir que los hombres son capaces de usar desodorante para elevar artificialmente sus posibilidades, por así decirlo”, explica Caroline Allen, líder del trabajo.
En cuanto a las mujeres, no se apreció ningún cambio en el nivel de feminidad percibido con o sin desodorante, por lo que evidencia que las mujeres son más sensibles a las señales relativas al olor que los hombres.