El museo National Watch and Clock Museum, ubicado en Estados Unidos, se caracteriza por tener extrañas piezas de relojería, algunas de las cuales ya no funcionan.
Sin embargo dos turistas decidieron ignorar el letrero que decía «No Tocar» y trataron de hacer funcionar un reloj que colgaba de la pared, el cual a los pocos minutos cayó y quedó completamente destruido.
El museo de publicó el video sobre el accidente, según ellos sin intención de avergonzar a los turistas sino más bien para educar a las personas. Es más no presentaron cargos ni pidieron sus nombres y aseguraron que la pieza se puede reparar.