La señora Tamara Samsonova, de 68 años, fue arrestada el pasado 28 de julio en la ciudad de San Petersburgo, tras ser acusada de asesinar y descuartizar a 11 personas. Fue apodada la “Abuela Destripadora”.
Su historia empezó luego que la policía rusa encontró en las calles de esa ciudad varios bultos en los que había partes de cuerpos sin vida.
Las sospechas recayeron sobre ella luego de que cometiera su último crimen, el de Valentina Ulanova, una mujer de 79 años que era su amiga y cuyos restos fueron hallados poco tiempo después de que las señoras tuvieran una discusión.
Según algunos medios Tamara estaba cansada de su presencia y la habría envenenado y desmembrado cuando aún estaba con vida luego arrastró el cuerpo hasta el baño para envolver las extremidades en la cortina de la ducha que introdujo en bolsas de plástico.
Ella fue detenida poco después de la divulgación de video de las cámaras de seguridad de su edificio donde la muestran trasladando pesadas bolsas hacia la calle.
La Policía sospecha que en esos bultos había partes de los cuerpos de sus víctimas. En las imágenes se le ve con un impermeable, cargando una bolsa hacia la calle.
Tras el arresto, la policía halló un diario personal (escrito en ruso, inglés y alemán) donde la mujer relataba haber asesinado y desmembrado al menos a 10 personas. Los casos datan de hace más de una década.
El esposo de Tamara desapareció en 2005 y hasta el momento no ha sido encontrado.
Al ser capturada, la actitud de la anciana fue tan cínica como impredecible. Ante las cámaras de la prensa lanzó un beso. Luego, cuando el juez Roman Chebotaryov le pidió que se dirigiera a la corte, ella respondió: “Me estoy sofocando aquí, ¿puedo salir?”.