3 años y 6 meses han pasado de la lamentable muerte de una joven que dejó al descubierto el submundo de las operaciones estéticas en Nicaragua, que para el 2016 eran consideradas una especie de tabú.
La fallecida es Lizandra Jarquín, una joven de 24 años, que se sometió a una liposucción y aumento de glúteos un procedimiento médico que fue mal ejecutado y le costó la vida.
El culpable fue el doctor David Parámo, quien fue condenado a 3 años de cárcel por el delito de Homicidio Imprudente, al comprobarse mala praxis durante el procedimiento al que sometió a su paciente Lizandra Jarquín.
El caso cobró notoriedad y se volvió el pan nuestro de cada día en los medios de Comunicación, pues nunca se había acusado públicamente a un medico por mal procedimiento, y menos por una operación estética.
Los Hechos
Transcurrían los primeros días de junio del año 2016 cuando la joven Lizandra contactó, por recomendación, al doctor David Parámo para realizarse unos retoques en su cuerpo, a pesar de ser una mujer bien hermosa.
Supuestamente para esa época la joven estaba teniendo problemas de pareja con su esposo Lester Rodríguez, y al parecer eso la empujó a someterse a una liposucción y aumento de glúteos, para que el hombre de su vida no se fijara en otra mujer.
Lizandra y el doctor Parámo acordaron realizar el procedimiento por 2 mil 900 dólares en el hospital Salud Integral, el cual le alquilo el quirófano al galeno, al igual que hacía con otros médicos.
Una mala praxis
Informe médicos de otros países revelan que un procedimiento de Liposucción y aumento de Glúteos dura como máximo una hora, sin embargo el doctor Parámo pasó 4 horas trabajando en el cuerpo de Lizandra. Algo no estaba bien.
La joven al salir del quirófano sufrió tres paros cardiorespiratorios que le causaron la muerte, según el dictamen de Medicina Legal. Tras conocerse el fallecimiento de Lizandra, su madre Sandra González, comenzó a denunciar por negligencia médica al doctor Parámo.
La denuncia llegó a los más altos niveles por lo cual el Ministerio de Salud creó una comisión investigativa, que comprobó que el doctor Parámo actuó indebidamente, ocasionando la muerte de Lizandra.
Según la investigación, el galeno extrajo 8.2 litros de grasa del cuerpo de Lizandra, lo que era una cantidad enorme pues la joven apenas pesaba 71 kilogramos.
El doctor Parámo fue detenido y se inició un proceso judicial en su contra, y como si fuera poco ahí nomás otra de sus pacientes lo denunció por mala praxis.
En esta ocasión la víctima es la joven Modelo Alison Molina, quien en el año 2014 contrató al doctor Parámo para que le hiciera más grande los senos, procedimiento conocido como Mamoplastia.
Según la denuncia, el doctor Parámo le lesionó un pulmón a la joven cuando le aumentaba los senos, situación que la dejo grave de salud, pero con tratamiento se pudo salvar.
El doctor Paramo enfrentó 2 procesos, uno en el juzgado Sexto Local Penal por la muerte de Lizandra, y el otro en el Octavo Local Penal por las lesiones a la joven Alison.
El galeno resultó culpable en ambos casos pero su abogado logró que el sistema judicial unificara las penas y fue condenado a un total de 5 años de cárcel, 3 por la muerte de Lizandra y 2 por las lesiones a Alison.
El doctor Paramo empezó a cumplir su condena a finales de diciembre del año 2016, pero en marzo del año 2018 su abogado logró que su caso fuera revisado y obtuvo la libertad.
La jueza de Ejecución de Sentencia de Managua, Roxana Zapata, determinó que el doctor Parámo ya había cumplido 3 cuartas partes de la sentencia, no era un reo peligroso, y no tenía antecedentes, por lo cual ordenó su liberación pero le prohibió cambiar de domicilio y ejercer la Medicina mientras no terminara su condena.
Tu Nueva Radio Ya averiguó que el doctor Parámo ejercía como Cirujano Plástico, cuando su especialidad es Cirujano General, y que en junio del año 2005 fue denunciado por negligencia médica por una artista nicaragüense que le pido le aumentara los glúteos.
El doctor Parámo fue acusado por los delitos de exposición de personas al peligro y lesiones culposas, pero el caso no prosperó, y el galeno siguió realizando cirugías plásticas.
Durante el proceso judicial por el caso de Lizandra y Alison, el doctor Parámo recibió el apoyo de varios galenos, quienes manifestaron que la intención de un medico no es causar la muerte de sus pacientes, sino que esto se debe a los riesgos que implica una operación.
En el 2016 una cirugía para aumentar senos, glúteos o una liposucción costaba entre 3 mil y 5 mil dólares, pero a raíz de lo ocurrido con el doctor Parámo, los cirujanos plásticos decidieron aumentar la tarifa.
Actualmente un aumento de senos cuesta 5 mil 500 dólares, una Liposucción 7 mil y un aumento de glúteos vale entre 6 mil y 8 mil dólares, en dependencia del tamaño que quiera la paciente.
Además ahora los cirujanos plásticos obligan a los pacientes a firmar un documento legal que los libra de cualquier responsabilidad en el caso de que mueran durante el proceso, o tengan efectos secundarios.
Del doctor David Parámo lo que se sabe es que su condena termina en el año 2021, y ya está comenzando a dar “señales de vida” a través de su cuenta en Facebook, en donde está recibiendo buenos deseos de parte de varias pacientes que quedaron satisfechas con su trabajo.