Con el objetivo de garantizar la seguridad de los comerciantes y las familias, los Bomberos Unidos realizaron una inspección por las instalaciones del mercado Roger Deshon, ubicado en el barrio San Judas, donde revisaron los sistemas eléctricos instalados en los establecimientos, además de la revisión de los tanques de gas butano en los comedores, así como las condiciones de los hidrantes cercanos al centro de compras.
“Estamos visitando los centros populares donde nuestro pueblo viene a comprar para verificar las condiciones de seguridad, principalmente las fuentes de energía eléctrica, los paneles, recordemos que ya entramos al invierno y cuando no está bien impermeabilizados los techos, se puede generar una filtración de agua en los paneles y generar cortocircuitos, razón por la que estamos constatando que las instalaciones estén bien y evitar situaciones de emergencia”, indicó el Subcomisionado Francisco Reyes.
El mercado Roger Deshon cuenta con 196 establecimientos comerciales de productos varios, reportando una afluencia amplia de visitantes, razón por la cual, las autoridades competentes realizan constantes chequeos a las instalaciones para evitar incidentes.
“Esta inspección la realizamos cada semana en conjunto con los bomberos, de tal manera que, una vez que los comerciantes realizan mejoras en sus negocios cuenten con la supervisión de los bomberos y determinar si el trabajo es seguro, además, de forma periódica se realizan visitas en el mercado para constatar el buen mantenimiento de los sistemas eléctricos, inspeccionan los cilindros de gas licuado, para evitar conatos de incendio y otros incidentes”, refirió Julia Robleto, gerente del mercado.
“Nos parece muy buena la visita de los bomberos porque nos han enseñado a cómo organizar nuestro espacio de trabajo, nosotros nos dedicamos a elaborar y vender comida y entre las recomendaciones que nos han brindado están, mantener alejado el tanque de gas de las fuentes de calor, instalar de forma adecuada las válvulas del gas, tener siempre a mano un extinguidor y sobre todo no dejar que los niños estén cerca de la cocina”, concluyó Gina López, comerciante.