Nairobi, la capital de Kenia, amaneció hoy conmocionada tras una devastadora explosión de gas ocurrida poco antes de la medianoche del jueves en el barrio de Mradi, en Embakasi, a unos 18 kilómetros del centro de la ciudad.
Las autoridades confirmaron la muerte de al menos tres personas, mientras que 280 resultaron heridas en el siniestro que ha sacudido a la comunidad local.
El subinspector general de la Policía keniana, Douglas Kanja, informó desde el lugar de los hechos que los equipos de rescate continúan sus labores en busca de más víctimas.
En tanto la Cruz Roja, a través de su cuenta en la red social X, anunció que gracias a un esfuerzo coordinado de múltiples equipos de respuesta, lograron evacuar exitosamente a 271 personas hacia diversos centros de salud en Nairobi, evidenciando la magnitud del desastre y la pronta reacción de los servicios de emergencia.
El portavoz del Gobierno de Kenia, Isaac Maigua Mwaura, detalló que la tragedia se desencadenó alrededor de las 23:30 horas del jueves, cuando un camión cargado de gas, de matrícula desconocida, explotó en una enorme bola de fuego.
La explosión, que se extendió rápidamente, ocurrió tras el impacto de un cilindro de gas en un almacén de prendas de vestir y materiales textiles, provocando un incendio que dañó vehículos y propiedades comerciales, afectando especialmente a numerosas pequeñas y medianas empresas.
Las viviendas del área también sufrieron daños considerables, y un número significativo de residentes se encontraba en sus hogares en el momento del incidente.
El rápido despliegue de camiones de bomberos y personal de servicios de emergencia al lugar del siniestro ha sido crucial para controlar la situación y brindar asistencia a los afectados.
Las autoridades han asegurado la zona y establecido un centro de mando para coordinar las operaciones de rescate y respuesta.