Pese a la cercanía de la temporada de lluvias en Costa Rica, el fenómeno climático conocido como «El Niño» que genera períodos prolongados de sequía ha tenido gran impacto en la región norte del país.
El corresponsal de teleSUR en Costa Rica, Fernando Francia, apuntó que los efectos de El Niño en los últimos dos años (desde 2014) han generado la sequía más fuerte registrada desde 1930 en la nación centroamericana y ha afectado la actividad económica del país.
El Niño es un fenómeno natural caracterizado por el calentamiento anormal de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental.
Francia señaló que este fenómeno ha afectado en gran medida a la población y la producción de algunos rubros en zonas dedicadas a la agricultura y ganadería; donde el agua es un insumo de vital importancia.
Durante el 2015 se registró la pérdida de unas 500 vacas; hecho que incidió directamente en los precios de la carne. Los centros urbanos también han presentado dificultades con la disponibilidad de agua para uso doméstico.
Ante la situación actual, el instituto Nacional de Meteorología informó que la temporada de lluvias que iniciará aproximadamente en junio, pondrá fin a la sequía.
En octubre de 2015, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) advirtió sobre los efectos de El Niño en las siembras e instó a la población mundial a tomar las medidas necesarias para evitar mayores problemas.
De igual forma, informó que los países más afectados por el fenómeno meteorológico en aquel momento eran El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Somalia, Etiopía, Kenia, Zimbabue, Malaui, Filipinas, Papúa Nueva Guinea, Indonesia, Mongolia, y en general las islas del Pacífico.
En diciembre de 2015, 33 naciones estaban en urgencia alimentaria y este 2016 se sumó una más.