Con la esperanza puesta en Dios que el mar les regrese los cuerpos de sus deudos ahogados en semana Santa, este viernes la familia de Lester Martínez Rojas, realizó una misa en Playa Amarillo, en Tola Rivas, donde el joven desapareció al ser tragado por un ola el pasado jueves Santo.
La familia de Lester, quien habitaba en la comunidad el Limonal, en Potosí, espera poder recuperar su cuerpo para darle cristiana sepultura.
Otra familia que vive similar situación es la del niño Jimmy Enmanuel Olivas Larios, de 10 años, quien se ahogó el domingo de Resurrección en el balneario El Transito, en León.
Desde ese día su señora madre Karen Judith Ríos, de 34 años, recorre la orilla de ese balneario y de otras palayas cercanas, esperanzada de encontrar el cuerpo de su hijo.
Karen Judith contó que el día de la tragedia su hijo andaba paseando con su padre, su hermanita y su madrastra, cuando fueron tragados por una ola mientras se tomaban una foto en una peña.
Pescadores que estaban en el sitio lograron rescatar con vida a su hija, y a la madrastra, así como recuperaron el cuerpo de su ex marido, pero no el de su pequeño.
La pasada Semana Santa en Nicaragua dejo un saldo de 26 personas ahogadas en diferentes balnearios del país.