Alana Boone, de 26 años, nunca imaginó que una cirugía dental le saldría dolorosa y costosa hasta el punto de perder todas sus piezas dentales.
Todo empezó en enero de 2021, cuando Alana decidió someterse a un tratamiento dental en Turquía, animada por una amiga de su madre, con la esperanza de mejorar su sonrisa. Sin embargo, lo que debía ser una mejora en su apariencia terminó convirtiéndose en una pesadilla.
La mujer había anhelado un cambio estético en su dentadura y, al buscar opciones asequibles, fue recomendada a una clínica en Turquía.
Tras investigar y comunicarse con el personal del centro médico, la joven aceptó la oferta: un tratamiento completo que incluía la colocación de coronas dentales por un precio inicial de 6.720 euros, con los costos incluidos de hospedaje y transporte. A pesar del costoso tratamiento, la joven no se imaginaba que el verdadero problema, estaba por empezar.
“Sentí mucho dolor desde el primer día, pero el personal me aseguró que era normal”, le contó la mujer a Need to Know. Sin embargo, a medida que avanzaban los días, el dolor se intensificó, hasta que fue necesario desvitalizar sus dientes, un proceso en el que se elimina la pulpa dental afectada.
El diagnóstico fue devastador: el tratamiento había sido un “desastre absoluto”. Alana se encontraba ante una situación crítica y sin opciones a corto plazo. Según los dentistas locales, sólo quedaba la alternativa de extraer todos dientes. Ahora busca dinero para realizarse implantes.