Con la captura del sujeto de apellidos Ortiz, de 17 años, la Policía de Estelí, dio por esclarecido este lunes, el femicidio de la jovencita jinotegana Britney Olivas Herrera, de 17 años, ocurrido en un basurero clandestino de la comarca La Quinta, carretera Estelí – La Concordia, la noche del pasado jueves 10 de marzo.
El comisionado mayor Alejandro Ruiz, jefe de la Policía en Estelí, detalló que a las 5 de la tarde del sábado un poblador informó sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer, que luego fue identificada como la joven Britney, quien había sido reportada como desaparecida por su familia desde el jueves 10 de marzo.
El cuerpo fue examinado por un médico forense del departamento de Estelí, quien dictaminó como causa de muerte: Shock Hipovolémico, por herida con arma corto-punzante.
En sus investigaciones, la Policía determinó que el jueves en la noche, el adolescente J.P.O.A., viajaba en la moto con la joven Britney Olivas Herrera cuando discutieron por problemas de pareja, la agredió con una navaja, provocándole la muerte y luego se dio a la fuga.
Poco después, las autoridades policiales capturaron al femicida, ocupándole la navaja con manchas de sangre de la víctima, la cual fue utilizada para cometer el crimen, y la motocicleta placa JI 29639 en la que ambos se desplazaban.
El preso y las evidencias fueron remitidas ante a las autoridades competentes para proceder conforme a las leyes.
Por su parte, la señora Alí Herrera, dijo que el sujeto no solo asesinó a Britney, sino que también al bebé que llevaba en el vientre.
“La asesinó cruelmente porque estaba embarazada de él, tenía un mes de embarazo, a eso iba ella a Estelí, a darle la noticia y no le bastó y buscó a otros asesinos para que le ayudaran», dijo la adolorida progenitora.
La joven Britney Olivas Herrera laboraba como locutora de una radio de Jinotega, estudiaba el quinto año de secundaria en un instituto de la Ciudad de Las Brumas y soñaba con ser médico forense.
Los funerales de la joven fueron realizados ayer domingo en el cementerio municipal de Jinotega, con el acompañamiento de familiares y amigos quienes escribieron sus notas de dolor en el ataúd blanco que llevó el cuerpo de la infortunada jovencita.
Por la posición en que quedó el cuerpo sin vida de la joven en una subida del basurero, se cree que al momento de ser llevada a ese sitio por el sujeto, ella intentó escapar al ataque, pero terminó siendo asesinada con la filosa navaja.