Una azafata podría ser expulsada de Arabia Saudita por mantener relaciones sexuales con los pasajeros durante las horas de vuelo.
De acuerdo con medios locales, cobraba dos mil euros por cada encuentro erótico, por lo que pudo haber ganado nueve mil euros al año, pero sus ingresos extra terminaron cuando fue encontrada ofreciendo sexo en el baño.
Aunque se desconoce su nombre se sabe que fue despedida de forma inmediata bajo riesgo de ser desterrada y, según sus propias declaraciones “prefería los vuelos de larga distancia entre el Golfo y los Estados Unidos”.
Al respecto, Antoine Michelat, co-fundador del sitio de turismo Jetcost, generalizó la actitud de esta exempleada. “Las sobrecargo tienen un encanto especial. Mientras algunas no eligen cruzar la línea, siempre están las que lo hacen para sacar una ventaja”, señaló.