¿Quién no ha sentido alguna vez que las rodillas truenan? Pues, les vamos a compartir 4 cosas que hacemos y que nos están dejando las rodillas hechas leña.
- Andamos con los pies desprotegidos
La cosa empieza desde abajo. Si andamos con los pies mal calzados, es como si le estuviéramos dando garrotazos a nuestras pobres rodillas. Así que ya saben, a ponerse zapatos buenos y calientes. Nada de andar con chancletas para todo.
- Andamos cargando kilos de más como si fuéramos camión de carga
Si andamos con más peso del que deberíamos, nuestras rodillas sufren. Es como si les pusiéramos a cargar un saco de cemento todo el día. Y para rematar, nos exponemos a que nos dé osteoartritis. Así que, a cuidar la línea, no solo por vanidad, sino por salud.
- La rutina diaria
Resulta que las mujeres tienen más chances de lastimarse los ligamentos de las rodillas. Y todo por andar haciendo miles de tareas en la casa. Así que, ojo con eso. Si van a andar limpiando y moviendo cosas, mejor usen esos rodillos que venden en la ferretería. Más vale prevenir que andar después renqueando.
- Nos creemos Supermán con los ejercicios
Y para rematar, andamos cambiando las rutinas de ejercicio como si fuéramos jóvenes de 15 años. Recuerden, el cuerpo no es de hule. Si hoy hacemos sentadillas y mañana nos da por correr una maratón, las rodillas nos van a pasar factura. La cosa es ir despacito.
Así que ya saben, a cuidar esas rodillas como si fueran de oro, porque el día que nos fallen, ahí sí que vamos a andar llorando lágrimas de sangre. Recuerden que la salud es lo primero y que más vale maña que fuerza.