1.- Hidratación
Un organismo deshidratado está expuesto a tener contracción y tensión muscular con más frecuencia, debido a que el cuerpo no está recibiendo el líquido que necesita para trabajar en óptimas condiciones.
2.- Bicarbonato de sodio
Sus propiedades lo hace un buen remedio para tratar calambres y espasmos tanto en las extremidades como en el abdomen. Asimismo, ayuda a neutralizar al ácido que se acumula en los músculos y que puede causar los molestos calambres.
3.- Ejercicio
La actividad física es una buena terapia para prevenir y tratar esta dolencia. A través del ejercicio los músculos se tonifican y se fortalecen, reduciendo el riesgo de contraerse al tener que hacer un tipo de fuerza en específico.