Nicaragua se suma al discurso de Venezuela en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.
Nicaragua se ha unido a la iniciativa de convocar esta Sesión Especial de Emergencia, ante la grave situación humanitaria que acontece en Gaza y en solidaridad con Palestina y con todos los civiles, mujeres y niños, víctimas en este terrible conflicto, en gran parte por la falta de inacción e indiferencia por décadas del Consejo de Seguridad.
Con los últimos trágicos y barbáricos acontecimientos en Palestina e Israel, ha quedado evidenciado nuevamente, que dicho Consejo de Seguridad sigue en deuda con la humanidad, con la comunidad internacional y con la paz y la justicia, sobre todo en Oriente Medio. Es repudiable que ese órgano no haya de adoptado una simple resolución humanitaria que exigía urgentemente el cese al fuego, y al acceso y provisión de la asistencia humanitaria, sobre todo, tomando en cuenta la frágil situación de toda la población que empeora cada día en Gaza.
Reiteramos que el Consejo de Seguridad debe cumplir sus responsabilidades que
le fueron conferidas en la Carta y debe hacerlo con urgencia y sin doble raseros.
Desde este foro Universal, seguimos condenando enérgicamente el agravamiento del terrible conflicto Israelí-Palestino, que genera cada vez más víctimas y dolor entre tantas familias inocentes.
Es del conocimiento mundial que este conflicto, y en particular, la explosiva situación inhumana a la que ha sido sometida el Pueblo Palestino en Gaza por más de 16 años, y la ocupación y el bloqueo ilegal impuesto ha convertido a este territorio en una enorme prisión de campo abierto, empobreciendo a una población de 2.3 millones, siendo la mitad niñ@s y que, de persistir, solo traerá mayor inestabilidad e inseguridad en el Oriente Medio y en el mundo.
Nicaragua está convencida que la Paz y Estabilidad en el Oriente Medio, solamente es factible, mediante la negociación y la plena implementación de todas las Resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad en relación con Palestina.
Nicaragua apoya y apoyará todo esfuerzo que conlleve a un cese al fuego. Es por eso por lo que copatrocinamos y votamos a favor la resolución presentada por Jordania en nombre del Grupo Árabe, en la cual, se expresa profunda preocupación por la escalada de violencia y el deterioro de la situación, en particular por el gran número de víctimas civiles, y subrayamos que la prioridad es en todo momento proteger la población civil.
Esta Asamblea General tiene la imperativa responsabilidad de exigir el respeto inmediato de un cese al fuego, así como, la protección a la población en Palestina, sin dobles raseros y en iguales condiciones como seres humanos, valorando las vidas de la misma manera para todas y todos.
Naciones Unidas, la Asamblea General y el Consejo de Seguridad está llamado a actuar, cuanto antes, a exigir soluciones en Derecho y Justicia, para frenar esta insensata espiral de violencia que ya se ha convertido en genocidio.
Hemos agradecido también a las agencias humanitarias y a los gobiernos que están ayudando a hacer frente a la crisis humanitaria en Gaza. Con horror hemos presenciado y condenado el ataque contra el Hospital en Gaza que cobró las valiosas vidas de más de 700 personas, la mayoría niños.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua y el Pueblo nicaragüense siempre ha apoyado la justa causa del pueblo Palestino, es una cuestión de principio, de solidaridad de hermanos en lucha y juntamente con el resto de la comunidad internacional consideramos necesario intensificar los esfuerzos internacionales en la búsqueda de una solución definitiva y pacífica que culmine con la materialización del Estado Palestino, con su capital en Jerusalén Oriental, y en fronteras reconocidas en 1967, como único medio para el logro de una paz justa y duradera en el Oriente Medio, viviendo al lado del Estado de Israel en paz y seguridad, ambos Estados.
Es obligación moral e histórica de todos los Estados la defensa del multilateralismo, de los propósitos y principios de la Carta de la ONU, la solución pacífica de las controversias y abstenerse del uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
Nuestras oraciones con los Pueblos y las Familias inocentes que sufren tanto, familias israelíes, familias palestinas, familias de varias nacionalidades, familias del personal de Naciones Unidas y familias de periodistas. Nuestro amor y respeto a cada uno de ellos.
Esta situación de dolor y sufrimiento del Pueblo Palestino, nos desgarra a todos, en los últimos días han muerto miles y miles de personas en Gaza, son aborrecibles los ataques contra instalaciones médicas, el corte de agua, de electricidad, suministros médicos, alimentos y combustible, incrementando la inseguridad de una población de 2.3 millones, la mitad niños, que no tiene un lugar seguro donde estar o donde ir. Según estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, más de 1,4 millones de palestinos de Gaza han sido ya desplazados, se reportan más de 8,500 muertos, siendo el 67% niños, mujeres y adultos mayores, incluyendo más de 3,800 niños asesinados, y cada minuto aumenta el sufrimiento y la pérdida de vidas.
Una cosa es muy clara y está siendo demostrada en esta Asamblea General y en todas las ciudades del Mundo, Palestina no está sola, los pueblos del mundo acompañan a Palestina y así lo dejamos saber en la resolución que adoptamos y en las protestas de centenares de miles, cada día más numerosas, incluyendo en ciudades de países que obstaculizan los derechos inalienables del pueblo palestino, cientos de cientos de miles de personas exigiendo la Paz, el cese al fuego y al hostigamiento de Gaza, justicia para el pueblo palestino.
Es hora de que aquí en Naciones Unidas escuchemos el clamor de los pueblos del mundo y de poner fin a la injusticia histórica impuesta a Palestina.
Sobre todas las cosas, para dar paso a la única solución justa y verdadera, los dos estados viviendo en paz y seguridad, todos aquí presentes lo saben muy bien, el consejo de seguridad tiene esa responsabilidad histórica pendiente, debe permitir de una vez por todas, la materialización plena del Estado de Palestina y la realización de los derechos inalienables del Pueblo Palestino.
Muchas gracias.