A medida que avanzan las investigaciones, las autoridades policiales han logrado recabar mayor información sobre el móvil del secuestro y posterior asesinato de la pequeña Fátima, un crimen que ha consternado a México.
Según Irma Reyes Castañeda, el pasado 15 de febrero, su sobrino Mario Alberto Reyes Nájera llegó a su casa junto a su pareja Gladis Giovana Cruz Hernández preguntando dónde podía rentar un cuarto.
Lo primero que le pareció extraño a Irma es que su sobrino no la había buscado en 16 años, y esta vez se veía muy asustado.
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Desde ese día Mario, Giovana y sus tres hijos durmieron en el lugar.
Este miércoles por la mañana cuando la tía veía la televisión se dio cuenta que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) buscaba a sus familiares por la muerte de la niña Fátima.
La tía se acercó con Mario y Giovana para cuestionarlos sobre lo sucedido.
Entraban al baño, les daba un taco, pero los veía extraños, ósea no hablaban, hasta cuando vi eso y fue cuando ya bajé y les dije, no, ustedes me van a decir algo porque los estoy viendo en la tele, ¿quién mató a la niña?, fue cuando me dijeron ‘queremos hablar con ustedes’ y fue cuando subieron”, dijo Irma Reyes Castañeda, tía de Mario.
Primero la violaron y después la asesinaron
Yo les pregunté les dije, ¿hijos recibieron dinero?, ¿fue por dinero? Se quedaron callados y dijo la chica, ‘no fue por dinero’ y dije entonces ¿qué fue?, ¿por venganza hijos?, eso no se hace dios mío y me dijo la chica, ella no hablaba y les dije ¿quién fue quien la mató? Y él dijo, yo la agarré y ella le puso los cinturones”, añadió Irma Reyes Castañeda, tía de Mario.
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Que quería una niña para hacerla su novia para toda la vida, quería ‘un regalito’ si no iba agarrar a una de sus hijas y que no me iba dejar entrar hasta que no llegara yo con la niña y mis niñas estaban con él y yo fui por la niña / dijo ‘es que cuando vimos que ya la andaban buscándola, la matamos’”, acotó Irma Reyes Castañeda.
Al término de la plática, la tía decidió entregar a Mario y Giovana. Cuando salieron del domicilio llegaron los policías ministeriales a detenerlos.
Una vez que fueron detenidos y trasladados a la Fiscalía para su certificación médica, los tres hijos de Mario y Giovana fueron dejados bajo custodia de la tía.
La tía reveló que minutos antes de que fueran detenidos, Giovana se le arrodilló y le expresó que el secuestro y asesinato de la niña Fátima lo había hecho por miedo ya que su esposo era muy violento con ella.