El niño Josué Abel Miranda Aguilar, de tan sólo 11 años de edad, fue asesinado en Honduras con sus ojos vendados y sus manos atadas en las inmediaciones de la comunidad Villamil, en el occidente de Honduras.
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Varios medios hondureños reseñaron que Josúe Abel había salido de su casa de habitación, en horas de la noche, para comprar algo en la pulpería; sin embargo jamás regresó y horas después fue localizado sin vida.
«Yo no sabía que mi hijo estaba muerto, a mí me fueron avisar, el niño salió anoche y no llegó a la casa, mandé al grande a buscarlo y no lo encontró. Yo pido justicia para esos que mataron a mi hijo», expresó la adolorida madre identificada como Lucía Aguilar.
«El solo me dijo: mami voy a ir a comprar, no me dijo si iba con amigos. Yo no me voy a quedar con los brazos cruzados, exijo justicia, quiero seguridad para mi familia, tengo temor», agregó la señora.
Asi mismo comentó que a su hijo siempre lo amenazaban de muerte y comentó que otro de sus vástagos, de 14 años, despareció desde el pasado 15 de julio del 2021 y hasta el momento no lo han encontrado.
El cuerpecito del menor fue descubierto a orillas de la carretera CA-11 que conduce de la localidad de Gracias, en Lempira, hacia Copán.