Ante el reclamo de los padres de Thiago Correa, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, salió en defensa del oficial, Facundo Aguilar Fajardo, que disparó contra presuntos delincuentes.

En un nuevo hecho de gatillo alegre protagonizado por un funcionario policial en Argentina, falleció el viernes un niño de siete años de edad, luego de agonizar por dos días en el Hospital de Niños de San Justo, tras recibir un disparo en la cabeza.

El lamentable hecho ocurrió el pasado miércoles cuando el niño Thiago Correa esperaba junto a su papá en autobús en la zona de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza, al oeste de la provincia de Buenos Aires.
«Quiero informar el fallecimiento de Thiago. Es muy doloroso para todos. Necesito justicia, por favor. Esto se tiene que pagar», expresó Fabián, el padre, en compañía de la madre del niño, visiblemente conmocionados.
Thiago Correa había quedado en medio del fuego cruzado entre un grupo de presuntos delincuentes y el agente de la Policía Federal Argentina (PFA), Facundo Daniel Aguilar en el marco de un intento de robo.
Ante el reclamo de los padres de Thiago Correa, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, salió en defensa del oficial, Facundo Aguilar, que disparó 11 tiros por la espalda contra un grupo de cuatro presuntos delincuentes, asesinando a uno de ellos.
Bullrich sostuvo que la acción del policía en cuestión «fue de legítima defensa» y que los cuatro delincuentes involucrados «son los culpables» de que Thiago recibiera un disparo en la cabeza de parte del oficial.