Una operación militar en el oeste de Sudán resultó en uno de los enfrentamientos más letales desde el inicio del conflicto, cuando fuerzas del Ejército sudanés y sus aliados de las Fuerzas Conjuntas ejecutaron una emboscada contra las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en el estado de Darfur del Norte, dejando un saldo de más de 460 paramilitares muertos.
Según un comunicado oficial emitido por Ahmed Mustafa, portavoz militar de las Fuerzas Conjuntas, los enfrentamientos iniciaron la tarde del sábado en la región norte de Malit, donde las fuerzas gubernamentales tendieron una emboscada a tres convoyes de las FAR.
Entre las bajas más significativas se encuentra Taha Ozman Mudalal, sobrino del líder paramilitar Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti.
El balance del operativo militar también incluye la destrucción de más de 10 vehículos militares y la captura de otros 60 en condiciones óptimas, consolidando así un golpe estratégico contra las FAR en una zona situada a aproximadamente 60 kilómetros al norte de Al Fahser, última ciudad bajo control del Ejército en el oeste sudanés.
Este enfrentamiento se suma a la devastadora guerra que azota Sudán desde abril de 2023, un conflicto que ha provocado la peor crisis humanitaria del planeta con más de 14 millones de desplazados, de los cuales tres millones han buscado refugio en países vecinos.
La situación es particularmente crítica en Al Fasher, donde las FAR han intensificado sus ataques contra el principal cuartel del Ejército y los campamentos de desplazados que albergan a decenas de miles de civiles.