Una fuerte ola de calor llegó a la capital argentina, donde las autoridades declararon la alerta amarilla y recomendaron varias medidas, entre ellas tomar mucha agua.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las altas temperaturas se extenderá hasta el domingo y solo hasta principios de semana no habrá un alivio, con algunas lluvias.
Durante los próximos dos días, la temperatura rondará entre los 22 y 35 grados en la ciudad y el llamado Gran Buenos Aires.
Para mañana, último día del año, se prevé una máxima de 32 grados pero con elevada sensación térmica, y una mínima de 22 grados.
En busca de aguantar este golpe de calor las autoridades pidieron a los capitalinos tomar mucha agua durante todo el día, consumir alimentos frescos, evitar las bebidas alcohólicas muy dulces y usar ropa suelta, preferiblemente de colores claros.